Por Jaume Vidal
Este es uno de los libros más impactantes que he leído. Pero no sólo por el aspecto literario, sino porque su autor, Richard Matheson, lo publicó en la década de los cincuenta, lo que le convirtió en un adelantado a todo lo que hoy en día se conoce como “vampiromanía”. Series como “True Blood” o sagas como Crepúsculo tienen en este libro de Matheson su precursor.
Hay muchos elementos que se pueden destacar de este libro. Tanto los recursos narrativos, que son poco comunes así como las referencias científicas que aporta el autor tratando de dar sentido a distintos aspectos de la trama confieren un gran peso al “decorado” apocalíptico del libro. Quienes hayan visto la película de Will Smith, es una réplica muy cercana a lo que plantea el libro, con la salvedad de que el libro se desarrolla en Los Angeles a mitad de la década de los setenta y en la película, la acción se traslada a Nueva York. Hay otras diferencias, pero son sutíles al igual que la anterior.
Lo importante aquí es que se trata de un libro que, a pesar de que la literatura vampírica no sea tu fuerte, la trama te atrapa rapidamente y te arrastra a un planeta destruido en el que la humanidad está representada en Robert Neville, porque el resto de la humanidad se ha convertido en algo similar a un vampiro.
Es aspecto psicológico del personaje de Néville es de una gran intensidad dramática, ya que anhela tener compañía y esa desesperación le da una profundidad al personaje. Ha estado solo y aislado durante tres años y sus visiones y recuerdos sobre su mujer y su hija le atormentan con frecuencia. En medio de este caos que es su vida rutinaria: salir a comer, a cazar algún vampiro, a arreglar su casa, a proveerse de libros para entender lo que está pasando al resto de la humanidad, lo le produce episodios depresivos y psicóticos.
Un día encuentra un perro que adopta y le hace compañía y que más tarde muere. Tambien encuentra a una mujer llamada Ruth de la que se enamora y que más tarde se revela como una nueva raza vampírica… pero para saber como termina toda la historia, mejor leer el libro, que como digo, es magnífico. Y si quieres saber el porqué del título, lo descubrirás al final.
En cuanto al aspecto cinematográfico, se han hecho versiones más o menos fieles de este gran clásico de la ciencia ficción. La más lograda es la ya comentada de Will Smith, pero lo cierto es que hay otra, de la década de los setenta “El último hombre vivo”, protagonizada por Charlton Heston, que es una réplica argumental muy lograda.
Matheson escribió también “El increíble hombre menguante”, que adaptó al cine y que se convirtió en una película de culto. Además, trabajó como guionísta en series como “La dimensión desconocida”. Por último, la película de Steven Spielberg, “El diablo sobre ruedas”, está basada en un relato de Matheson.
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