Por @vicent_mari
Hoy presentamos una propuesta novedosa en esta sección: una ruta que no se realiza por tierra, sino por mar, y utilizando kayak. Saliendo de Playa d´en Bossa, el destino de esta aventura es otra playa: ses Salines, por lo que en apenas tres horas, podremos contemplar panorámicas de las playas de es Cavallet o ses Salines. Además, podremos ver desde otro ángulo la Torre de ses Portes o los islotes de s´Espardell y s´Espalmador.
Antes de salir, es recomendable tomar precauciones: hay que usar obligatoriamente un chaleco salvavidas que hay que llevar puesto antes de entrar en el mar. No importa que seamos excelentes nadadores. En el mar se originan corrientes o puede darnos un tirón muscular que nos impida movernos o reaccionar. Asimismo, y teniendo en cuenta la intensidad solar –sobre todo en verano-, es muy aconsejable llevar un protector solar, una gorra, visera, un pañuelo o algo para cubrirse. La superficie del mar, al igual que sucede en la nieve, actúa como un cristal que refleja y dirige los rayos solares hacia nuestra piel, por lo que hay que protegerse. Además, es recomendable llevar gafas de sol con las que protegernos los ojos, y si realizas esta ruta en verano, un tubo y unas gafas de buceo, con los que podremos descubrir el fondo marino del recorrido.
Una vez que hemos dejado atrás el tema de las protecciones y seguridad, lo siguiente es disfrutar. Saliendo de Playa d´en Bossa, dejamos la costa a nuestra derecha y avanzamos, siempre en paralelo a la costa. Cuando termina esta playa, sobre un promontorio, destaca la Torre des Carregador, también llamada Torre de sa Sal Rossa. Esta cala está a continuación, bordeando la costa. Tiene casetas de pescadores a ambos lados y su nombre se debe a que allí antiguamente se cargaba la sal.
La costa sigue estando a nuestra derecha. Durante el trayecto entraremos en aguas del Parque Natural de Ses Salines. Si tenemos suerte podremos avistar distintas aves acuáticas que pueblan los estanques salineros.
A continuación encontramos una zona de rocas, pinos y sabinas, que es prácticamente inaccesible. No tardaremos en llegar a Cala Recuita. Después encontraremos un arco formado por rocas, a través del cual podemos pasar si el mar esta en calma.
Pasamos por la zona conocida como la Escollera, un antiguo puerto para desembarcar la sal, y a continuación, llegamos frente a las arenas de es Cavallet. Allí tendremos que estar muy atentos, ya que hay rocas sumergidas a escasa profundidad.
Ya al final de esta playa nos encontramos una zona rocosa hasta llegar hasta la Punta de sa Torre, donde se encuentra la Torre de ses Portes, una antigua torre de vigilancia. En ese punto podemos disfrutar de unas impresionantes vistas de s´Espalmador y s´Espardell, los islotes cercanos a Formentera. Sin embargo, esta zona es de corrientes y hay que extremar el cuidado.
Una vez que dejamos atrás la Torre, encontramos una zona rocosa que deja paso a las arenas finas y claras de ses Salines, una de las playas más conocidas y apreciadas tanto por los visitantes como para los que vivimos aquí todo el año.
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