Por Miguel Angel González
Al hablar del talante de las gentes caemos en tópicos seculares y así decimos que el catalán es tacaño, el valenciano festivo, bruto el vasco, severo el castellano, cerril el aragonés, dubitativo el gallego y el andaluz chistoso. Incluso en nuestras islas hay quien se ve capaz de diferenciar la manera de ser de quienes viven en Peralta, Labritja, Fruitera o la Mola.
Tales generalizaciones son odiosas, pero «cuando el río suena, agua lleva» y, aunque el tópico sea una hiperbólica caricatura, siempre tiene parte de verdad. Esta entrada viene a cuento porque el viajero que solo conoce epidérmicamente a nuestras gentes puede concluir que son adustas y poco dadas a la broma, una percepción equivocada. El archiduque Luis Salvador de Austria, por ejemplo, dice que los ibicencos son sobrios, circunspectos y reservados, y la única vez que menciona su carácter alegre tiene la inoportuna ocurrencia de recoger una copla de lamentos: «Com voleu, germans, que canti si el cor meu va atribulat? A goig de tenir alegria, sa tristor m´ha carregat». Y peores son los comentarios de Vuiller, para el que nuestras islas son «terra ferotge» y su población «ruda i quasi incivilitzada, gent que no riu mai». Son comentarios hechos a vuela pluma, descontextualizados y cargados de prejuicios que traían de tierras mallorquinas y que no responden a la realidad. Lo que sí puede decirse es que donde mejor se conoce el carácter de nuestras gentes es en las distancias cortas y, en todo caso, que su comportamiento sigue las pautas bíblicas que Quoêlet recoge en el Eclesiastés cuando dice que «todo tiene su momento y cada cosa su tiempo bajo el sol: hay un tiempo de plantar y de recolectar, de abrazarse y separarse, de hablar y callar, de amar y de odiar, de lamentarse y de bailar, un tiempo de llorar y un tiempo de reír».
Para conocer cómo era en el pasado el humor de nuestros payeses –hoy el uniformismo no permite distingos– es imprescindible haber vivido los tiempos de amar, cantar, bailar y reír, los tiempos festivos. Es verdad que, cuando trabajaba, nuestro payés andaba a lo suyo y no estaba para chanzas, pero no es menos cierto que sabía divertirse con tan efusiva aplicación que sus manifestaciones bien pueden sorprendernos. La chirigota y la gresca asomaban en los momentos de ocio, en las celebraciones familiares y populares. Y el humor se manifestaba en justa correspondencia con el momento, el lugar y el evento que se celebraba, de manera que era muy distinto el humor subido de tono de quienes jugaban a las cartas en un bar, el de los jóvenes que esperaban turno en el festeig o cortejo, el más ingenuo de ocurrencias, refranes, anécdotas y rondallas que los mayores explicaban junto al fuego en los inviernos, como era distinta la festiva algazara de las fiestas del pueblo, de los bailes que se hacían en los pozos y fuentes, en las interminables sobremesas de bautizos, bodas y matanzas, o en las reuniones que terminaban con xacotes y cançons de porfèdia en las que el humor era más irónico, de doble sentido, ingenioso y picante.
Quien no ha vivido tan festivos encuentros tiene una buena fuente en algunos títulos de Editorial Mediterránea: ´Dites, fets i succeïts´, ´Cançons verdes i estribots bruts´, ´Del rosa al verd´, ´Gloses eròtiques i amoroses de Formentera´, ´Arrels de refranys i dites´, ´Anècdotes i acudits´, etc., sin olvidar las sustanciosas compilaciones del ´Cançoner tradicional eivisssenc´. Un caso de humor blanco sería este: «Una dona de Santa Gertrudis entra a Can Vedell i diu:
–Qué és aquí Can Cabrit? I es de sa casa li contesten: –No! Aquí es animals són més grossos!». Si subimos el tono, podemos acudir a un chiste de Roig-Francolí: En el bar Can Cosmi de Corona, coinciden dos despampanantes jovencitas y el cura del pueblo; una de las chicas pide un curassau y el capellán que entiende un cura asado añade mosqueado: – «Idò a jo em podeu posar dos putetes frites». Dando un paso más, nos topamos con una glosa recuperada por Francesc Escandell Castelló: «S´altra nit vaig ´nar a caçar / amb una gran escopeta, / i es pardal que vaig ´gafar / ara el duc dins sa bragueta». Y para acabar, no me resisto a recoger del Pitiús una cancó de porfèdia de en Pep des Tercet, de Sant Rafel. Dejo en letra redonda lo que dice el hombre y en cursiva lo que contesta la mujer: «Avui mos hem ajuntat / sa gent jove i sa garruda / mos uneix gran amistat / i això és lo que mos ajuda // S´al·lota que tenc aquí / com veis no és cap criatura / no he volgut venir tot sol / ja pots anar fent mesura // Que de parlar en saps molt / d´això no n´estic en dubte / fa temps que vaig pel món / potser et faci falta ajuda // Idò jo començaré / que crec que estiç preparada / i més per discutir amb tu / que només saps dir asenades // No et vagis descalatrant / i siguis bona al·loteta / que per batallar–hi amb jo / em pareixes molt estreta // Potser m´has endevinat / ja fa temps que no he crescut / enmig m´hi queda es forat / i encara ho és llargarut // D´això no te n´he parlat / ni en tenia gaire gana / ja m´ho havia imaginat / sense haver-lo vist encara // Ni l´has vist ni me´l veuràs / ja en pots fer de camallades / que el duc molt ben amagat / i tu no hi tendrás entrada // Idò posa es forrellat / que hi ha gent endibuixera / hi deus voler posar blat / t´hi cabran moltes curteres // Sense posar es forrellat / i entra qui a jo m´agrada. / Diguent-te sa veritat / faig lo que em dóna la gana // Si acostumes fer-ho així / et pots trobar equivocada / que en un descuit pots tenir / un començoi de manada // I si és des qui jo desitj / ben vengut arribi a casa / m´estim més sigui petit / que com tu, tan gros com ase // Ja em cuides tenir avorrit / cosa que jo no em pensava / ja havia sentit a dir /que no eres de bona barra // Ja que tant m´has maltratat / em van fugint ses manies / t´havien d´haver sanat / i amb això no hi pensaries // No em desitgis tan de mal /que jo per tu no ho voldria / si això m´hagués suceït / tendría poca alegria».
Estas muestras que nacen del ingenio popular –y las hay a cientos– dejan pocas dudas de que el humor en el medio rural de nuestras islas no es solo evidente, sino que supera en mucho el talante más bien desabrido y anodino que se manifiesta en nuestros días.
Por @vicent_mari Continuando con lo que relatábamos la pasada semana, en esta serie de artículos vamos a ir desgranando los secretos de las Leer más »
Por @vicent_mari No es necesario explicar que Ibiza es una isla, un paraíso flotante en el Mediterráneo junto a su hermana menor, Formentera. Su fama llega a todos los Leer más »
Por @vicent_mari De entre las islas del Mediterráneo, me atrevería a decir que, pese a su reducido tamaño, Ibiza y Formentera son el Leer más »
Por @Vicentmari Luis Miguel Hermoza y Reinhard Huaman Mori han sido los impulsores de una nueva revista de arte y literatura que ya puede encontrarse en Leer más »
Por @Vicent_Mari Formentera Fotográfica, el encuentro organizado por el Consell de la citada isla ya tiene fecha para la edición de este año 2021 y tendrá lugar del 8 Leer más »
Deja un comentario