Mir se atreve con la Guerra Civíl en Eivissa

Por @vicent_mari

     El prolífico realizador ibicenco José Luis Mir, autor de los documentales “Ibiza. Vuelo 602” -en el que disecciona el accidente de aviación ocurrido en ses roques altes en enero de 1972- o “El crucero Baleares” -donde se narra el hundimiento de uno de los mejores cruceros de la Armada de Franco por parte de la flota republicana y en el que se hace un repaso a la historia del buque desde la botadura hasta su trágico final- entre otros  presentó recientemente en Sant Antoni su proyecto más ambicioso: un documental estructurado en dos partes sobre los hechos que sucedieron en Ibiza durante la Guerra Civil que incluye fotografías inéditas sobre el conflicto, documentos nunca antes vistos y recreaciones de momentos concretos con actores en escenarios reales.

     Mir escogió Sant Antoni para el estreno de la pieza que se hizo en dos sesiones. La primera, titulada “Las islas cambian de color”, que se proyectó el viernes 22 de enero en el Centro Cultural Cervantes, mientras que este pasado 29 de enero se proyectó la segunda parte, “Los años grises”.

     Mir busca la imparcialidad y evita hacer juicios. “Que cada uno saque sus conclusiones de los hechos”, asegura, y se centra en mostrar los testimonios directos y la documentación que ha descubierto en archivos de Madrid y Palma. Todo ello irá acompañado de dramatizaciones con actores reales de momentos concretos y también recreaciones digitales de batallas. Para ello ha contado además con vehículos de la época que le han prestado y el vestuario, que es real, lo ha adquirido a través de Internet en portales especializados, lo que demuestra el grado de compromiso para hacer el montaje más realista posible. El enfoque es “neutral”, para que la gente “conozca la realidad, lo que sucedió”, insiste.

     “Soy un forofo de los temas históricos y la Guerra Civil en Ibiza y Formentera era un periodo que no se podía dejar de lado. Comencé el trabajo hace aproximadamente dos años y medio, poco a poco, buscando información y he encontrado muchas cosas desconocidas, fotos, documentos… hasta juntar un volumen bastante importante de material, por lo que he decidido hacer dos horas y poder profundizar en temas que la gente no conocía y que creía que debía de conocer”, explicó ayer el director.

     Uno de los testimonios más impactantes es “el de un soldado, que es de Sant Antoni, que estuvo en el Castillo justo después de que salieran los republicanos tras los fusilamientos del 13 de septiembre 1936”, explica el director. “Tuvo que entrar a limpiar después y fue tremendo, porque fueron más de un centenar de fusilados. Los soldados que venían con él durmieron allí y, como no había camas, tuvieron que hacerlo encima del suelo sobre las manchas de sangre”, recuerda.

     La mayor parte de los testimonios, salvo el de Mariano Llobet, pertenecen a personas anónimas. Algunas le han contado su historia pero no han querido mostrar su rostro, lo que demuestra que todavía, pese al tiempo, hay heridas sin cerrar. En este sentido destacó el de una mujer de Santa Eulària, que no sale en cámara. Le relató que su marido se había escondido en el bosque “y que los nacionales la visitaron en su casa al menos en tres ocasiones para preguntar por su paradero” y en las tres ocasiones “le hicieron ir al bosque con su hija de ocho o nueve años y les dieron una pala para cavar un nicho mientras la interrogaban sobre él. No lo llegaron a matar. Es un testimonio que cuando te lo cuentan te quedas un poco…”, explicó Mir sin encontrar la palabra exacta para describir la enorme impresión.

     Este proyecto ha salido adelante gracias al trabajo de varias instituciones que lo apoyaron como los ayuntamientos de Sant Antoni, Eivissa y Santa Eulària y el Consell de Formentera. Estos documentales se proyectarán en Ibiza, casi con toda seguridad en Can Ventosa en próximas semanas.

     Por su parte, el concejal de Cultura de Vila, Pep Tur, que asistió a la presentación del proyecto, agradeció el trabajo que ha hecho Mir “durante tantos años recuperando la historia de las islas”. Tur valoró la ayuda económica como “una forma de dar apoyo a los creadores y, a la vez, trabajar juntos por la historia y la cultura de la isla», concluyó.